Transitar del Colegio a la Universidad es un proceso que nos introduce a una nueva etapa y como toda nueva etapa en la vida, tiene sus retos. La mayoría de las personas que han atravesado la Universidad (o que están en ella) afirman que hay una brecha muy grande entre el bachillerato y esta, pero ¿a qué se debe esto? La razón principal parece tonta a simple vista pero sí tiene gran influencia en el desempeño académico de todo estudiante: la rutina de estudio.

En el colegio no se nos enseña a estudiar, es decir, a tener un hábito de estudio, sino que se acostumbraba a leer los apuntes el día anterior del examen (si se quiere, los más nerds hacían algunos ejercicios dos días antes) y obtener buenos resultados. En la Universidad es impensable siquiera aprobar de esta forma. Es por ello que es importante tener una rutina de estudio, tal como si fuera una rutina de ejercicio físico. Este post estará dedicado a proveer algunos consejos de cómo estudiar durante el ciclo básico de tu carrera.

  1. Diseña un plan de estudios y sé constante: Decide cuáles materias vas a estudiar cada día de la semana, a qué hora y por cuánto tiempo. No es necesario ser demasiado sistemático, basta con tener la idea en mente, pero ten un plan, es importante que lo organices y trates de seguirlo. Los exámenes suelen ser cada 4 semanas, y aunque parezca bastante tiempo, no lo es. Lo recomendable es comenzar a estudiar desde el primer día de clases cada contenido que se vaya dando para que el aprendizaje se facilite. Casi todas las materias son acumulativas, por lo que todo lo que vayas aprendiendo lo necesitarás las semanas posteriores.
  1. Dale prioridad a las materias que tienen más peso: durante el primer trimestre de la carrera se cursan 4 materias, de las cuales, probablemente Matemáticas sea la que dé mayores dolores de cabeza. Es importante distribuir bien el tiempo (porque para todas hay que estudiar), pero sí dedicarle más a aquellas que sean más complicadas (como Mate, por ejemplo).
  1. ¿Estudiar primero lo más “yuca” o salir primero de lo fácil?: Quizás algunas materias como Lenguaje o Sociales no sean tan fáciles para algunos pero sí hay algo en lo que la mayoría está de acuerdo: son más fáciles que Mate. Muchas personas tienden a pasar por alto las lecturas de sociales, las tareas de Lenguaje o, estudiar para los quices de Inglés y terminan haciendo todo a última hora. Solo por tener más tiempo para estudiar Mate. A veces esta táctica funciona, pero la mayoría de las veces no trae buenos resultados.

Para esto se pueden escoger 2 estrategias: la primera es, estudiar primero la materia (o materias) fuerte(s) y luego dejar un tiempo prudente para dedicarse a las más sencillas; la segunda consiste en hacer primero las tareas de las materias sencillas y luego dedicarse a la materia fuerte. Cualquiera de las dos es válida pero la segunda es la más recomendada ya que la primera casi siempre falla y terminarás haciendo la lectura de sociales a las 2 am. Es mejor salir primero de las sencillas y luego ya poder explayarse hasta la hora que se desee (siempre y cuando sea una hora prudencial) estudiando la materia fuerte.

  1. ¿En grupo o solo?: Esto depende de cada persona, pero lo ideal sería alcanzar un balance entre los dos tipos de estudio. Estudiar solo siempre es necesario, es importante que uno mismo pueda darse cuenta de las cosas y llenar los “huecos” que se puedan tener en la teoría. Estudiar en grupo también, ya que a la hora de hacer ejercicios es más rápido ver los errores en los ejercicios. Por supuesto, que estudiar en grupo es efectivo si encuentras un grupo de estudio de verdad.

Lo recomendable es hacer primero una exploración individual, sentarse las horas que sean necesarias a leer la teoría e intentar hacer ejercicios, tantos como se pueda, y luego, de ser posible, comparar estos ejercicios con los compañeros del grupo, para corroborar, porque puede que alguno lo haya resuelto de una manera más sencilla y así también se aprende.

  1. ¿Hay que leer la teoría? No hacerlo es pecado capital. En el colegio se asignaba una lista de libros de texto que rara vez usamos (ni el profesor lo usaba), y fácilmente podíamos resolver los exámenes con saber o recordar lo que se dijo en clases. En la Universidad (y en especial en las materias de ciencias exactas) es obligatorio (si se quiere aprobar, claro) afianzar los conocimientos con la teoría. Hay profesores que dan la teoría bastante completa, de manera que no hace falta recurrir a la bibliografía, pero generalmente no es así, por lo que siempre hace falta leer y estudiar bien los conceptos, definiciones, teoremas, etc. para poder garantizar la resolución de los ejercicios.
  1. ¿Cuánto debería estudiar? Todos los extremos son malos, no hay que estudiar por muy poquito tiempo pero tampoco demasiado, porque te puedes saturar y esto traerá peores resultados. No hay una cantidad estimada de horas ideales de estudio, ya que ello depende de cada persona, de su rutina diaria, y de su facilidad para aprender cada materia. Es decir, las horas te las pones tú, pero trata de que sea un rango de tiempo en el que creas que puedas abarcar lo necesario para aprender bien. Lo usual va de dos a cinco horas diarias y con una frecuencia diaria o mínimo tres veces por semana. No te exijas demasiado, pero sí sé constante, ya que esto será la clave de tu éxito durante ciclo básico (y toda la carrera).

El Ciclo Básico además de estar diseñado con el fin de nivelar al estudiante con los conocimientos necesarios para abordar su carrera científica, técnica o ingenieril, también tiene la función de ayudar a descubrirnos como estudiantes universitarios. El método de estudio más efectivo lo vas a determinar tú mismo, con el ensayo y error de las rutinas de estudio que vayas escogiendo, hasta que encuentres la que más se adapte a ti y te traiga los mejores resultados.